Wednesday, September 30, 2015

Aun Angeles Manejan Taxis

Aun Ángeles Manejan Taxis
Por Susan Richardson  - septiembre 2015

Es posible que hay ángeles alrededor de los que están involucrados en la obra misional?  Eso es lo que leí en escritura tras escritura.  Confiando en esto, decidí preguntar a nuestros misioneros en la Misión Ecuador Quito Norte si habían visto o tenido experiencias con ángeles para descubrir por mí mismo como los ángeles trabajaban con ellos.  Las siguientes historias que escuché han confirmado para mí que sin duda, los misioneros si son acompañados por ángeles y que nunca están a solas.

Una de las primeras historias que escuché temprano en la misión fue del Elder Cedeño.  El compartió que cuando estuvo abriendo un sector en Cotacachi, un área en el campo, tocaron la puerta de una mujer que había escuchado recién a tres gringos altos.  Ella le comentó que ellos habían dejado folletos y el Libro de Mormon, marcando 3 Ne. 11.  Ella quería que ellos regresaran, así que los recibió calorosamente a él y a su compañero cuando se aparecieron en la puerta.  Lo más increíble de esta historia es que estuvieron abriendo un sector donde no había misioneros, mucho menos tres gringos altos.  No fue una sorpresa que se bautizó pronto después. 

Esta historia me llevó en búsqueda de relatos de ángeles de los misioneros por toda la misión.  Al escuchar sus historias, me convenció de que los misioneros son sólo la parte mortal de la obra de salvación y que están trabajando mano a mano con ángeles.  Sus historias me han ensenado que los ángeles ayudan de muchas maneras.  Nuestros misioneros han ensenado que los ángeles ayudan de muchas maneras.  Nuestros misioneros han experimentado la protección angelical, un enlace de ayuda, fortaleza y consuelo, confirmaciones a investigadores, servicio y avistamientos.

Según Alma 13:24 "… ángeles las están declarando a muchos en nuestra tierra en este tiempo, y esto con objeto de preparar el corazón de los hijos de los hombres para recibir su palabra al tiempo de su venida en su gloria."  Los ángeles están preparando a la gente, de modo que cuando los misioneros se aparecen, están listos. Este fue el caso en la historia anterior. D&C 20:10 dice que "… se confirma a otros por la ministración de ángeles, y por ellos se declara al mundo; " en otras palabras, los misioneros enseñan, pero ángeles confirman las verdades que se enseñan, especialmente de la restauración y el Libro de Mormón. En este sentido, el trabajo misional es un esfuerzo cooperativo entre misioneros y ángeles.

Con 200 misioneros para proteger y cuidar en cualquier momento, es reconfortante saber que existen seres celestiales que velan por ellos. Elder Neeley compartió una interesante experiencia de esa protección celestial. Una noche en mayo de 2015 él y Elder Flores estuvieron regresando a casa en un peligroso sector en Cangahua y tuvieron que pasar por  unos tipos malos. Después de pasarles sin ningún incidente, fueron muy agradecidos poder cerrar la puerta de su apartamento con llave, habiendo evitado peligro. A la mañana siguiente, para su sorpresa, un miembro de la Iglesia les dijo que ella había visto tres de ellos caminando hacia su apartamento. A pesar de la insistencia de Elder Neeley que él y su compañero caminaban solos, ella insistía en que había visto una tercera persona caminando con ellos.

Fausto Aguilera compartió una experiencia similar cuando él fue misionero en los 1990's en Colombia. Él dijo que él y su compañero no hicieron caso a las directivas de miembros de pandillas, quienes les dijeron que nunca entraran y enseñaran en su sector en Cúcuta, una ciudad cerca de la frontera con Venezuela. A causa de circunstancias peligrosas, los paramilitares tenían un toque de queda a partir de las 10:00 p.m. y amenazaron matar a cualquier persona en las calles a partir de esa hora. Así que cuando él y su compañero descubrieron que su Noche de Hogar  terminó después de las 10:00 p.m., se encentraron en una dilema terrible. Consideraron llamar a su presidente de misión, pero se optó por tomar sus chances.

Se despidieron y corrieron hacia una esquina donde oraron por protección. Fausto compartió que se sentía una calma inmediata y, que su velocidad aumentó dramáticamente, pero no fue hasta más tarde que comprendió el significado de ese cambio. Al volver a la casa, la mujer de la familia expresó gran alivio de verlos vivos porque estaba segura de que habían sido asesinados. Según la señora, en esa misma esquina donde se sentían calmados y protegidos, ella vio que dos hombres grandes se acercaron a ambos lados de ellos.

Hermana Espinoza experimentó un diferente tipo de protección. Ella estaba a punto de cruzar una carretera en Otavalo cuando sintió un tirón en la parte posterior de su suéter. Ella dio la vuelta para ver quién le había tocado cuando un coche rápidamente pasó. Si había entrado la calle como pensó, ella habría sido golpeada. Asimismo Hermana Black fue bendecida con protección. En un día de preparación, ella y su distrito, fueron a un lugar donde había una gran vid. Ella estaba jugando en la vid cuando la vid se rompió y se cayó.  Habría sido gravemente herida, salvo que ella sentía que alguien la cogió, y ella no sufrió ningún daño.

Los perros salvajes que andan y a veces actúan como si son dueños de las calles son un problema en Ecuador. Hermana Hemsley, quien se había prometido la protección de ángeles en una bendición del sacerdocio por su padre antes de salir a la misión, tuvo un verdadero milagro cuando ella y su compañero se encontraron en tal territorio de perros peligrosos. Ella escribe, "Una vez, en mi primera zona en Riobamba, yo estuve contactando con mi compañero, Hermana López. Habíamos caminado todo el camino en una zona muy rural, tocando puertas sin mucho éxito. Por fin llegamos a la última casa al final del camino de tierra, y estuvimos nuevamente rechazadas, así que nos dimos la vuelta y empezamos a volver. No habíamos ido lejos cuando fuimos atacadas por un grupo de perros que vinieron de la nada.

Hubo cinco de ellos, todos de un tamaño decente, corriendo y ladrando con sus dientes nacidas. Ambos nos gritamos y tuvimos suficiente tiempo para bajar nuestras mochilas para defender nuestras piernas. Hermana López y yo paramos espalda a espalda con los perros en nuestras piernas cuando grité "Padre, ayúdanos!" Inmediatamente, de la nada, dos adolescentes vinieron corriendo de detrás de una colina, con rocas de gloria. Lanzaron las rocas a los perros, y de inmediato se dispersaron. Intentando captar nuestra respiración, les agradecimos, y sintiendo preocupados, nos apuramos. No fue hasta más tarde que me di cuenta que aquellos jóvenes realmente se habían aparecido de la nada. Si desde arriba o desde la tierra, esos jóvenes fueron un cumplimiento de la bendición de mi padre ese día".

Los ángeles no son únicos en la Misión Ecuador Quito Norte y Elder Castillo compartió una historia de cuando él era un nuevo misionero en una calle de Chile a las 10:00 PM. Dijo que un borracho sacó un arma contra él. De repente, sin embargo, el borracho se asustó por algo o alguien, guardó el arma, y se fue corriendo. Lo más sorprendente de la historia es que, por la vista de los misioneros, estuvieron completamente solos en la calle. Hasta el día de hoy, no saben que vio ese hombre, pero piensan que podía haber sido un ángel.

Me encanta la escritura en Hebreos 13:2 "no os olvidéis de la hospitalidad, porque por ésta algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles" porque esta escritura nos ayuda a ver que los ángeles pueden ser disfrazados como los mortales. Hemos visto esto especialmente con los taxistas apareciéndose justo en el momento crítico. Por ejemplo, una noche Elderes Smith y Chávez estuvieron caminando por una calle cuando vieron a un grupo de personas ominosas en la cima de una colina y los élderes no tenían ningún deseo de pasarlas.  Al contemplar su dilema, un taxi se paró al lado de ellos y el conductor le preguntó a través de su ventana si necesitaban que les lleve. Estuvieron sorprendidos de que él se había aparecido justo en ese momento, pero lo que hizo la historia aún más rara es que cuando le dijeron que no tenían dinero, él ofreció llevarles sin pago. Después de pasar por el peligro, los élderes pidieron que les dejara para que pudieran caminar a casa. Sin embargo, el taxista rehusó, sorprendiendoles aún más cuando señaló con su mano la dirección de su apartamento, diciendo, "Pero ustedes viven allí."   Al llegar a su apartamento, ofrecieron buscar dinero, pero el chofer se lo negó rotundamente.

Otro compañerismo tuvo una experiencia similar. Elder Luque habló de una noche al terminar una lección a las 9:30 PM en una zona donde no pasan autobuses a esa hora y no tenían dinero para un taxi. Estaban muy asustados, pero sumamente aliviados cuando un automóvil se detuvo en frente de ellos y el chofer les dijo que era Cristiano y que el Señor le había dicho que detenga porque necesitaba "llevarlos a casa."

Otro taxista se apareció justo cuando pudo haber pasado un asalto a un compañerismo de hermanas. Hermana Sánchez y su compañera estuvieron caminando en la calle cuando un hombre con cuchillo comenzó a seguirlas. Oyó una voz en su mente diciendo, "Camine más rápido", y luego "Corra!"  Estuvieron huyendo del hombre peligroso cuando un taxista se aparecía de la nada. Subieron al taxi y fueron lejos del peligro.

Ángeles no sólo han protegido a nuestros misioneros del peligro, sino que también los han sacado de un desafío. Elderes Galiego y Saravia tuvo una experiencia interesante en una pastelería en el Sagrario, sector de Ibarra. Querían comprar un pastel de cumpleaños para una investigadora, pero les faltaban tres dólares. Para su sorpresa, un extraño se acercó a ellos y les ofreció los tres dólares. Lo más sorprendente fue que el hombre no era ni siquiera cerca de ellos cuando estuvieron discutiendo sus opciones, sin embargo, él insistió que aceptaran el dinero.  Sin embargo, después de aceptarlo se sintieron incómodos y querían devolverlo, pero cuando le buscaron, había desaparecido totalmente incluso en la calle.

Hemos tenido nuestra propia experiencia personal en la que los ángeles han fortalecido y consolado a nuestra familia. Una noche después de habernos dormido, nuestra hija de 15 años llegó a mi lado susurrando con un temblor en su voz, "Mamá, favor de venir a mi habitación." Al llegar a su cuarto, ella comenzó a llorar diciendo que sentía que había un mal espíritu en su cuarto. Yo le consolé diciendo que "el poder de Dios era mucho más fuerte que el mal espíritu." Me acosté al lado de ella y oré en voz alta que cualquier "malos espíritus fueran despedidos y que ángeles de luz vendrían en su habitación para consolarla.” Ella me dijo que en ese momento que ella vio “un destello de luz" y de inmediato fue consolada. Ella comenzó a decir por medio de sollozos, "Muchas gracias Mamá. Sé que el Evangelio es verdadero y quiero ser una mejor persona." Ella se durmió tranquilamente.

Hermana Henderson también tuvo una experiencia donde se sentía acompañada por ángeles en Peguche, un sector indígena. Una noche ella y su compañera estuvieron visitando a unos investigadores en el mismo edificio donde vivía un hombre "borracho, enfado y malo".  Al  salir del edificio, él les persiguió, pero Hermana Henderson y su compañera se sintieron sorprendentemente tranquilas por la situación. Cuando ella compartió su sentido de tranquilidad con su compañera,  sentía la afirmación de una mano sobre su espalda y estuvo segura que era la de su propio abuelo. Eso tiene sentido cuando lee D&C 130:5 porque dice que " …no hay ángeles que ministren en esta tierra sino los que pertenecen o han pertenecido a ella.." En otras palabras, todos los ángeles que ministran en esta tierra han vivido o vivirán aquí y son más probablemente nuestros propios parientes.

Hermana North compartió que, "Cuando nuestro Presidente de Estaca nos apartó, nos dijo específicamente que nos habían sido asignado a dos ángeles especiales.”  Él les dijo que fue su experiencia que cada misionero que él había apartado había sido asignado a un ángel guardián especial, y que en ese momento había apartado más de 150 misioneros de la Estaca.  Explicó que "en nuestro caso, estos ángeles eran personas que conocíamos y amamos.” Según el Presidente de Estaca, “Los ángeles estuvieron encantados con sus nuevas asignaciones de acompañar y protegernos y ya habían estado trabajando preparando al pueblo que íbamos a enseñar.”

“Este Presidente de Estaca no nos conocía muy bien.  Sin embargo, le dijo al Elder North que uno de sus ángeles guardianes fue el abuelo cuyo nombre el llevaba. Después de la bendición le preguntó al Elder North si sabía quién era. Elder North le dijo al Presidente que, sí lleva el nombre de uno de sus abuelos como su segundo nombre." Hermana North compartió algunas experiencias de estar caminando en Tulcán donde vio a gente con muy mal semblante, pero que sentía completamente tranquila.

Nuestros misioneros han compartido también hermosas historias donde los ángeles han confirmado verdades. Elder Del Águila, por ejemplo, dijo que una vez una investigadora que fue a un bautismo le dijo que vio a un ángel vestido de blanco a ambos lados de la persona recién bautizada que estuvo dando su testimonio. Fue bautizada después y es muy activa en la Iglesia.

Elder Suárez vio a un ángel durante una de sus lecciones mientras trabajaba en el Barrio Centenario en Otavalo. Mientras estuvieron enseñando a una familia, Elder Suárez bajó la cabeza para tomar de un vaso cuando vio a un niño sentado en la mesa del comedor mirando fijamente a su compañero, Elder Cárcamo. El niño estuvo sonriendo y era muy dulce con una cara feliz y permaneció allí durante la enseñanza de su compañero. Fue en una cita posterior que la familia compartió que tenía a un hijo que había muerto, quien, según su madre, le consoló de vez en cuando y la animó a seguir aprendiendo más acerca del Evangelio y a perseverar hasta el fin.

Las Escrituras dicen que el Señor imparte su palabra por ángeles lo cual se ve en la historia del niño que animó a su madre,  pero también es el caso con un investigador que fue bautizado por el Elder Burleson. El compartió que un día, cuando caminaba con su compañero, vio a un hombre de la calle. Elder Burleson y su compañero se sorprendieron al escucharle llamándoles por sus nombres. Cuando le preguntaron cómo sabía sus nombres, él respondió que "Ángeles de blanco habían hablado con él y le dijeron que debía escuchar al Elder Burleson y a su compañero, y que iban a enseñarle lo que él necesitaba hacer para ser bautizado como Jesucristo." El si les escuchó, fue bautizado, ya no vive en las calles, y está activo en la Iglesia.

Estoy fascinada con la idea de los ángeles, especialmente con aquellos que se ven como gente mortal. Creo que hay muchos ángeles  alrededor de la gente de Ecuador, sobre todo porque viven en una zona de los descendientes de los profetas del Libro de Mormón. En Josué 5:13 dice, " Y aconteció que estando Josué cerca de Jericó, alzó sus ojos y vio a un varón que estaba delante de él, que tenía una espada desenvainada en su mano. Y Josué fue hacia él y le dijo: ¿Eres de los nuestros o de nuestros enemigos?” Las escrituras narran que el hombre con el cuchillo era realmente un ángel y, sin embargo, Josué no lo sabía.

A menudo, el trabajo de ángeles pasa desapercibido. Por ejemplo, dos misioneras creen que fueron ayudadas por ángeles en un servicio tan pequeño que fácilmente podría haber sido ignorado. Ellas estuvieron trabajando en el campo en Centenario, en Otavalo, donde sus zapatos se ensuciaron cada día con mucho lodo.  Hermana Relmuán tomó nota mental de que ella tendría que limpiar sus zapatos, pero no lo hizo. Un día o más tarde mientras trabajaban, ella miró sus zapatos y se sorprendió de ver cuán limpios eran. Ella se tornó a su compañera y le preguntó a la Hermana Tonge con una sonrisa, esperando una respuesta afirmativa, ¿Limpió mis zapatos?" Hermana Tonge negó categóricamente haberlo hecho, pero miró a sus propios zapatos y viendo que también eran limpios repetía la misma pregunta. Habían estado orando para poder reconocer la ayuda de ángeles, y creen que eran beneficiarias de ayuda angelical en algo tan pequeño como zapatos limpios.

Me encanta la cita de Elder Jeffery R. Holland, "En el Evangelio de Jesucristo tenemos ayuda de ambos lados del velo. Cuando nos afecta la decepción y el desaliento” (yo añadiría peligro)", y si asi nos pasará-, usted debe recordar y nunca olvidar que si nuestros ojos podrían abrirse veríamos caballos y carros de fuego hasta donde el ojo puede ver corriendo a velocidad temeraria a venir a nuestra protección."

Esto fue exactamente el caso de dos de nuestros misioneros en Otavalo en uno de los más poderosos ejemplos de cómo los espíritus del bien y del mal están involucrados en la obra misional. En febrero de 2015 al entrar en el sector del Espejo en Otavalo y al caminar hasta la carretera principal después de las 6:00 p.m., Elder Leifer estuvo cantando varios himnos.   Cuando cantó el himno "Con Valor Marchemos", vio lo que parecía un contingente de ángeles vestidos de blanco que lo precedieron en el sector. Mencionó que creía que el cantar himnos y sobre todo ese himno, desempeñó un papel importante en la visión que él tendría pronto. Él dijo que sentía que fue levantado donde pudo ver su sector desde un punto elevado. También vio rastros de nube como figuras que pudo despedir  con el movimiento de su brazo. Estos él entendió de ser malos espíritus y pudo ver por sí mismo el poder que había en poder despedirlos. Fue una increíble visión de luz y de fuerza que pronto necesitaría cuando él y su compañero se enfrentarían una obscuridad que nunca había experimentado antes.

Recibimos una llamada más tarde que su compañero estaba casi paralizado y estaba temblando incontrolablemente. Nos pareció que estuvo teniendo convulsiones y les pedimos que fueran al hospital. Resultó en ser puro terror porque había visto el espíritu de un hombre negro con un sombrero que quería matarle. Ambos misioneros vio a este hombre y necesitaban bendiciones del sacerdocio para echar fuera el mal espíritu de su apartamento.  Creemos que el contingente de ángeles de luz que Elder Leifer había visto era para protegerlos de la maldad que pronto iban a ver. Presidente Richardson le dijo, "Tú tienes el Sacerdocio del Melchesidek, el mismo poder que fue utilizado para crear este mundo". "Tú eres más poderoso que cualquier espíritu." Eso le tocó mucho al corazón de él.  Después de esa experiencia, Elder Leifer dijo que sabía "que el sacerdocio es real, y que si somos dignos y hacemos la voluntad de Dios, podemos hacer cualquier cosa que Dios quiere y que ningún espíritu o mala influencia puede detenernos".

Estos son sólo una muestra de historias de  ángeles que hemos escuchado de nuestros misioneros. Sabiendo que el Libro de Mormón fue escrito especialmente para la posteridad de profetas que vivían en este continente, y sabiendo que tenemos Lamanitas puras en nuestra misión, creemos que ángeles están caminando entre la gente. Hemos visto personalmente cómo los ángeles protejan a los misioneros, ayudándoles, fortaleciéndolos y dándoles consuelo, confirmando las verdades, y sirviéndolos. No sólo esto, pero sabemos que el bien y el mal es real y que hay ángeles de luz y de obscuridad trabajando horas extras en la salvación o la destrucción de la humanidad. Es un honor y un privilegio estar trabajando mano a mano con estos ángeles en la obra de salvación, y un gran consuelo saber que hay muchos ojos mirando a nuestros maravillosos jóvenes misioneros que se encuentran a veces en circunstancias peligrosas.


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